Ardeshir Tabrizi
Tehran, Irán. 1981
Tabrizi es un artista interdisciplinar que trabaja con materiales como la tela, el hilo y la pintura. Su actual cuerpo de trabajo trata de comprender mejor el tiempo, la historia y su lugar en ellos.
La historia ha sido su fascinación desde que era niño. Es algo personal, aunque compartido, como una brújula, provee contexto. La historia le ha ayudado a encontrar su lugar entre generaciones de personas y eventos que han ocurrido antes de su nacimiento, y, a través de sus lentes, puede reconocer mejor quién es. A menudo se plantea como habría podido hablar, pensar, actuar o vivir si tuviese una historia diferente. Eso, más o menos, encapsula hacia donde avanza su idea de trabajo: que todos somos amalgamas de experiencias humanas a través del tiempo.
Sus trabajos de bordado están basados en investigación e intuición. Emplea información cultural de iconos, piezas y miniaturas antiguas, y las incorpora a su imaginario personal y familiar. Durante el proceso, Tabrizi permite a su mente jugar, imaginar cómo será el producto acabado. Entonces, transfiere su visión a Photoshop, y desde ahí manipula intencionadamente la imagen y produce archivos digitales para el fondo del bordado. Esos archivos son después usados para crear las líneas de la capa superior. Una vez el fondo del bordado está completo, borda todo a mano; del mismo modo que el Suzandozi Persa (costuras). Llegó a esos métodos con el paso del tiempo, a través de la intuición, el estudio, y el ensayo y error. Los trabajos de bordado modernos dependen de las herramientas y técnicas digitales, así como de las más culturalmente tradicionales. Esta unión es algo que trata de aprender, tanto si está uniendo diferentes culturas y pueblos, como tradiciones y técnicas.
El artista incluye a su familia en sus pinturas como una extensión de sí mismo, que simultáneamente invoca otros aspectos de lugar y tiempo. Las fotografías familiares le ayudan a aumentar la proporción de sus conversaciones sobre la historia y le permiten contemplar otras consideraciones. De este modo, busca que la presencia de su familia exprese la interconectividad humana. Su familia podría ser la tuya, la de otra persona, o simplemente una representación de la familia. Cuando fusiona estas fotografías familiares con otros elementos – de imaginería, patrones e iconografía no solo de Irán, sino de otros imperios, países y culturas – puede expandir lentamente lo que define a las personas, objetos, lugares y más. Como humanos, toda la historia nos informa de quiénes somos, incluso si hemos nacido de una u otra nación. Ser consciente de esto es muy importante para Tabrizi.
En cuanto a su trabajo actual, ha expandido mucho su investigación para incluir más referencias, para ver la historia desde una perspectiva aún más amplia. Está explorando más a fondo la idea de que nunca es un solo país informándose a sí mismo: es un todo informando a un todo.