“May My Eyes” es la primera exposición individual de Lola Zoido (1994, Zafra, Badajoz, España), en Madrid. “May My Eyes” encuentra su origen en el poema “Never to Heaven” de Lana del Rey, y es una pieza de vídeo creada por Lola Zoido. Además, algunas de las obras que se podrán ver en la exposición tienen su origen en este.

El otro día pensé en aquella vez que vi una nube con forma de corazón en el cielo cuando volvía a Madrid desde Extremadura… Pero no recuerdo si lo soñé o lo vi de verdad, a lo mejor me confundí con un video que me enviaron.

Me acordé de un poema de Lana del Rey (Never to Heaven) donde hay una frase que dice: Que mis ojos siempre se mantengan a nivel del horizonte, que nunca miren tan alto como el cielo, para preguntar por qué. Me gustó como hablaba de la dirección de la mirada como si fuese una brújula buscando la verdad. Creo que ella quería decir algo así como: no busques respuestas donde no las hay, o sea, buscar respuestas a preguntas más existencialistas en la vida real y no andar por las nubes… 

Como esa nube con forma de corazón que vi. Era un atardecer… o quizás el cielo estaba completamente azul, despejado, menos por esa nube. 

¿Cómo recordamos nosotros las cosas? Yo muchas veces miro el móvil. La pantalla deforma la realidad, pero nuestra mirada, nuestros ojos, también deforman los recuerdos. ¿Qué es más real? En ambas habitan los afectos, los miedos, la memoria y nuestra percepción. ¿A qué cielo hay que mirar si el de la pantalla brilla más?

¿Podría una inteligencia artificial recordar aquella nube con forma de corazón? 

Una IA nos predice con 7 dedos en una mano y 4 en la otra, pero, ¿será verdad? Al final no son oráculos ¿no? Son como espejos. Serán tan malas o tan buenas como el más malo o la más buena de nosotros, nos copian, aprenden de nosotros, no pueden ser algo que no seamos ya. A veces también son imprecisas, creo que es lo que más nos une a ellas en general y eso me gusta. 

Volviendo a lo de la nube en forma de corazón… Creo que me da igual que fuera cierto o no, no sé, me pareció muy bonito.

Texto de Lola Zoido