Down to Earth

“Down to earth” plantea un recorrido que parte desde la figuración de lo vivido y lo cotidiano, hacía nuevas formas. La naturaleza, por lo tanto, se deja ver como musa para posteriormente conformar imágenes de ensoñación, formas fluidas con las que conviven figuras contemporáneas.

 

La exposición recoge el trabajo de 8 artistas internacionales. Desde lo más figurativo a lo más abstracto. Entre lo ordinario y lo extraordinario. Lo tradicional y lo contemporáneo. Objetos, momentos y escenas nos desvelan recuerdos que fluyen hasta nuestra realidad.La expresión con los pies en la tierra significa: ser realista, práctico, pragmático, tener cabeza y sentido común. En numerosas ocasiones tenemos los pies en la tierra. Tanto de forma literal como metafórica.

  

Con la obra  de Catherine Haggarty (Brooklyn, EEUU. 1984) empezamos con  los pies en la tierra de la manera más literal posible. La artista usa el suelo como ubicación pero también como tema con sus pinturas invitando a los espectadores a reflexionar sobre el espacio, provocando recuerdos vinculados a la materia, la naturaleza y el hogar. La artista nacida en Filipinas, actualmente afincada en Estados Unidos, MJ Torrecampo (Filipinas. 1992), investiga a través de sus pinturas la relación individual con el grupo, lo mundano y la familia. Construye imágenes que son recuerdos con detalles que sugieren una tensión subyacente y de duda: una sensación de pertenencia y de no pertenencia.

 

La artista británica Harriet Gillett (East Yorkshire, Reino Unido. 1995). Se interesa por lo escurridizo del lenguaje, la memoria y la forma en la que encontramos un sentimiento de pertenencia. Gillett busca ofrecer un espacio de transición que está al mismo tiempo dentro y fuera de la experiencia del espectador, adoptando una lógica surrealista de transformar las escenas cotidianas en humeantes paisajes oníricos donde las figuras se funden con sus paisajes. 

 

El artista Stefan Jeske (Ulm, Alemania. 1979) trabaja la pintura desde un imaginario que él mismo describe como ingenuo, a veces satírico que lidia con contradicciones. Plantea paisajes surrealistas, pertenecientes  al mundo de los sueños. A través de sus composiciones crea un lugar o momento con algún tipo de magia para huir de los ruidos de la sociedad.

 

Rowley Haynes (Londres, Reino Unido. 1996) parte desde escenas del natural hasta fotos familiares sin pretender hacer que tales referencias sean reconocibles, sino mezclar las imágenes por capas para crear significados alegóricos, transportando al espectador a una dimensión onírica. Los trabajos resultantes de este proceso de composición recuerdan a naturalezas muertas, donde el objeto es un símbolo de un mensaje y no un fin en sí mismo.

 

Las pinturas recientes de Millie Kelly (Devon, Reino Unido. 1993) desarrollan formas de explorar el mundo natural, emocional e imaginado. El imaginario es una proyección de su mundo de fantasías, con los personajes, escalas y puntos de vista extraídos de su propia imaginación. Kelly utiliza a los pájaros y a los animales de las pinturas como un reflejo visual de sus emociones.

 

Lucía Tello (Sevilla, España. 1996) se centra en las cuestiones estéticas que devienen del estereotipo femenino contemporáneo y plantea una reflexión en torno a la identidad de género desde una perspectiva personal, vinculada a la sociedad de consumo y al flujo global de imágenes constante, contiene sus propios elementos de representación íntimamente ligados a patrones de conducta y objetos específicos.

 

Clément Poplineau (Lyon, Francia. 1991), se nutre del estilo renacentista para realizar retratos a los jóvenes de los barrios periféricos. El artista pone a la misma altura siglos y jerarquías sociales. Y como el origen del retrato indica, las pinturas de Poplineau nos hablan sobre identidad, clase y poder. Poplineau utiliza material histórico para crear pinturas contemporáneas.